
No podemos ignorar que el escenario actual exige cambios y transformaciones. El mercado está en constante evolución y aunque imperfecto refleja nuevas necesidades. La competencia es una realidad, y las políticas y conflictos mundiales tienen el potencial de impactar directamente en nuestros negocios. En este contexto, la resiliencia empresarial, la capacidad de transformación y la adaptación emergen como habilidades esenciales. Estas cualidades permiten a las empresas evitar el estancamiento, persistir, avanzar y visualizar que lo mejor está por venir. Lo nuevo y lo posible siempre pueden surgir.
En lugar de sucumbir al pesimismo y generar malos augurios, que terminan contagiando negativamente al mercado y dificultando aún más las cosas, debemos actuar. Es momento de cuestionarnos:
- ¿Cómo puedo transformarme?
- ¿Qué puedo hacer para superar este entorno?
- ¿Qué más es posible?
- ¿Cómo puedo mejorar esta situación?
- ¿Dónde está el beneficio de lo que estamos viviendo?
- ¿Cómo puedo generar valor y beneficios?
Reitero: no hay respuestas si no hay preguntas, y este es el momento para cuestionarse.
Lo primero que viene a mi mente es la importancia de tener esperanza. Parece sencillo, pero no lo es. Mantener una mentalidad enfocada en un futuro mejor mientras tomamos decisiones en un entorno complejo es una labor emocional y espiritual titánica. Sin embargo, estoy convencida de que es imprescindible. Tener esperanza significa abrazar la pasión y la certeza de que lo posible está a la vuelta de la esquina, aunque aún no lo podamos ver.
Mientras trabajamos en ello, aquí comparto algunos consejos para empezar a evaluar lo que hacemos y encontrar oportunidades de mejora.
Gestión 1: cómo controlar costos y reducir gastos.
Elabora un presupuesto
Aunque parezca obvio, muchas empresas y personas no controlan ni revisan de manera adecuada sus costos y gastos. Un presupuesto no solo es esencial para organizar las finanzas, sino también para saber:
- ¿Cuánto ahorrar?
- ¿Cuánto invertir?
- ¿Cuánto repartir?
- ¿Qué nuevos proyectos emprender?
Haz una auditoría de costos y gastos
Si ya cuentas con un presupuesto y políticas claras de costos, gastos y endeudamiento —como lo exige la norma contable—, organiza una reunión con tu contador, el departamento de finanzas y las distintas áreas. Analiza sus gastos, identifica las causas y promueve una lluvia de ideas para mejorar el comportamiento de los egresos. Muchas veces, la clave para optimizar está en la información que ya tienes, pero que no has examinado a fondo.
Evalúa tus consumos y su impacto
Revisa cómo tus costos se relacionan con las ventas, la producción y la generación de ingresos. Además, fomenta la investigación y propuestas dentro de tu equipo para incorporar tecnologías que optimicen recursos como energía, agua, papel y otros insumos. Algunas iniciativas clave:
- Implementar programas de reciclaje y ahorro.
- Ofrecer incentivos a las áreas que generen mejoras.
Estas prácticas no solo generan ahorros, sino que promueven una cultura de sostenibilidad dentro de la empresa.
Negocia con proveedores y optimiza inventarios
Busca nuevos proveedores, negocia compras al por mayor y revisa tu inventario para establecer ciclos de compra más eficientes.
Audita las horas productivas del personal
Evalúa la distribución del tiempo de trabajo e implementa prácticas como jornadas híbridas o trabajo remoto. Invierte en capacitaciones que fomenten la productividad. Estas acciones:
- Reducen costos operativos.
- Mejoran el bienestar de los colaboradores.
- Se alinean con las expectativas de las nuevas generaciones.
Revisa metas de producción y ventas
Analiza tu mercado, proyecciones y capacidad instalada. A menudo, las empresas operan con una capacidad superior al mercado objetivo. En estos casos, considera:
- Explorar nuevos mercados.
- Reducir temporalmente la capacidad instalada.
- Innovar con nuevos productos o estrategias.
Conocer tu potencial y ajustar tus objetivos puede abrirte la puerta a un sinfín de oportunidades.
Evalúa tus compromisos financieros
Analiza tus deudas, tasas de interés, plazos y usos. Busca alternativas para renegociar, consolidar o comprar cartera, y considera planes internos de pago que reduzcan intereses mediante abonos a capital.
Recuerda que endeudarse es parte del ciclo empresarial, pero tomar decisiones inteligentes requiere responder preguntas clave:
- ¿Cuándo es el momento adecuado para endeudarse?
- ¿Con quién establecer esta relación financiera?
- ¿Cómo estructurar la deuda?
- ¿Para qué se utilizarán los recursos obtenidos?
Haz la proyección de tus impuestos y planifica su pago
Como dice el dicho, «nada es más seguro que la muerte y los impuestos». Por ello, no dejes tus obligaciones fiscales para el último momento. Planifica y provisiona los recursos necesarios para cumplir a tiempo. Cambia la percepción de este gasto:
- Considera el pago de impuestos como una contribución positiva a la sociedad.
- Visualízalo como una oportunidad para participar en el desarrollo del mercado y la comunidad en la que opera tu empresa.
Además, ten presente que las tasas de interés moratorio por deudas fiscales son elevadas, y las sanciones aplicables pueden disminuir significativamente tus utilidades. Un manejo proactivo de tus responsabilidades fiscales fortalecerá la estabilidad financiera de tu negocio.
Comparte riesgos y establece alianzas estratégicas
En tiempos difíciles, la unión hace la fuerza. Las asociaciones, colaboraciones y alianzas estratégicas pueden:
- Ayudarte a mantenerte en el mercado mientras superas el entorno adverso.
- Generar vínculos sólidos que permitan compartir recursos y conocimientos.
- Enriquecer tu visión empresarial aprendiendo de las experiencias de tus socios.
Aprovecha estas oportunidades para expandir tus horizontes y reducir riesgos, mientras construyes relaciones que pueden resultar invaluables en el futuro.
Para mi la más importante: mantente inspirado y aprende de las experiencias exitosas
Incluso en los momentos más difíciles, hay empresas que encuentran oportunidades para transformarse y prosperar. Muchas veces, la crisis se convierte en un catalizador para el descubrimiento de un propósito renovado.
- Investiga casos de éxito de empresas que lograron superar situaciones complejas.
- Observa con mente abierta y aprende de quienes han crecido en la adversidad.
El pensamiento positivo y la inspiración generan más frutos que el pesimismo. Aunque es fácil caer en un enfoque negativo, creer en los triunfos y actuar con optimismo produce mayores victorias.
Gestión 2: aumentar tus ingresos y rentabilidad
Las crisis son una oportunidad para la transformación. Nos permiten reflexionar sobre quiénes somos, tanto a nivel personal como empresarial. Aquí te comparto algunas estrategias clave para que tu empresa no solo sostenga sus ingresos, sino que también alcance la rentabilidad esperada:
Analiza tu mercado objetivo
Evalúa el país, la región y el sector en el que operas. Comprende la coyuntura de tu negocio y los riesgos, límites y oportunidades que enfrenta.
- Observa nuevos modelos, productos y mercados.
- Si tu mercado actual muestra señales de estancamiento, considera diversificar.
- Atrévete a explorar mercados riesgosos pero llenos de oportunidades.
No hay una fórmula definitiva, pero lo que sí es seguro es que debes abandonar el statu quo. La clave está en moverte, buscar el dinamismo y adaptar tu negocio a las nuevas realidades.
Revisa el perfil de tus clientes
Analiza y segmenta a tus clientes según su comportamiento de compras, pagos y relación con tu empresa. A veces, la solución no está en vender más, sino en:
- Venderle a un perfil de cliente diferente.
- Relacionarte de manera distinta con tu buyer persona actual.
- Dedicarte exclusivamente a un nuevo tipo de buyer persona que valore mejor tu oferta.
Verifica tus precios
Revisar los precios no implica necesariamente reducirlos. Es un proceso estratégico que requiere responder preguntas fundamentales:
- ¿Por qué estableciste esos precios?
- ¿Qué esperabas lograr con ellos?
A menudo, en un esfuerzo por expandirse, las empresas subvaloran sus productos o fijan precios que no reflejan su valor real. Esto puede diluir el margen de utilidad y la rentabilidad de la compañía.
Al evaluar tus precios, determina si tu oferta está orientada a:
- Precio bajo.
- Calidad.
- Servicio.
- Branding.
- Lujo.
- Un nicho específico.
Si tus precios son más altos que los del mercado, pero respaldan tu margen y rentabilidad, considera ajustarlos solo si es necesario. Lo más importante es diferenciarte:
- Ofrece una experiencia de compra-venta única.
- Demuestra a tus clientes que tu valor va más allá del precio.
Repiensa o rediseña tu producto
Pregúntate:
- ¿Qué es mi producto?
- ¿Para qué sirve?
- ¿Quién lo necesita realmente?
En el camino del emprendimiento, revisar constantemente la propuesta de valor de tu producto es fundamental. Cuestiona sus atributos y permite que tu equipo aporte ideas y perspectivas frescas. Este ejercicio puede abrirte a nuevas oportunidades de innovación y posicionamiento.
Fomenta alianzas y colaboraciones
El éxito en las ventas depende de la exposición de tu producto. Revisa tu estrategia de marketing y explora el marketing digital con expertos que te guíen en el posicionamiento. Aunque este proceso puede ser lento, un enfoque claro y diferenciado te llevará a buenos resultados.
- Evita replicar lo que ya existe en el mercado.
- Define enfoques propios que demuestren tu autenticidad y hagan que tu empresa destaque entre la competencia.
Cuida tu cartera
La liquidez es vital para cualquier negocio. No se trata únicamente de vender, sino de gestionar eficientemente las cuentas por cobrar:
- Monitorea constantemente los pagos de tus clientes.
- Controla los descuentos que ofreces y a quién los otorgas.
La falta de gestión puede llevarte a necesitar endeudamiento, generando costos financieros imprevistos que podrían afectar la estabilidad de tu empresa.
Diversifica tus fuentes de ingresos
Investiga nuevos sectores, productos o líneas de negocio. Una estrategia efectiva es promover productos complementarios (cross-selling) que tengan relación con tu oferta principal. Esto no solo incrementará tus ingresos, sino que también fortalecerá la relación con tus clientes.
Crea o refresca tu marca
Si aún no tienes una marca sólida, este es el momento de construirla. Si ya cuentas con una, evalúa si necesita un rediseño. Abre tu negocio al marketing digital y al networking, tanto presencial como virtual, para aumentar tu alcance.
- Genera reconocimiento y presencia en diversos canales.
- Busca conectar emocionalmente con tus clientes, asegurándote de ser la primera opción en su mente cuando necesiten un producto o servicio como el tuyo.
Recuerda que las crisis, aunque desafiantes, son un llamado a la transformación y una invitación a crecer. La esperanza, combinada con una gestión efectiva, es el motor que te permitirá no solo superar adversidades, sino también descubrir nuevas posibilidades y construir un futuro mejor para tu empresa.









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