La empresa Olímpica

Ago 21, 2024 | 0 Comentarios

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La fotografía del momento mundial, nos está mostrando batallas por doquier, revoluciones que pretenden ir contra dictaduras, guerras eternas, étnicas, religiosas, políticas, económicas, batallas entre la empresa y estado, batallas en los mercados que se manifiestan en días negros bursátiles y el medio de todo esto las gestas olímpicas, en general el escenario universal nos  muestra batallas, en el exterior, que no son otra cosa que el espejo de las batallas internas que como humanos sobrellevamos.

Una gesta es un concurso de hechos memorables, las gestas olímpicas, son esos momentos memorables para atletas que se enfrentan en competencia, competencia frente a otros atletas, pero sobre todas las cosas, frente a sus miedos y sus propios límites mentales, para lograr sus sueños.

Entonces, si miramos bien el panorama, los que mejor libran la batalla de vivir, de ser mejores, de superarnos, son los deportistas ¿Por qué? Pues porque en la práctica de su deporte,  encuentran una motivación y un método que les provee la disciplina de retar sus capacidades, de superar sus límites físicos y sobre todo mentales,  deben autoconocerse hasta tal punto de saber como autogestionarse, por ejemplo el clavadista inglés Jon Daily  teje para manejar su ansiedad.

Simon Biles, logró comprender que ella misma es más importante que  el deporte que practica y  en preservación de su salud mental se retiró de las Olimpiadas de Tokio 2020 a pesar de las consecuencias y críticas del público, ahora en París 2024,  en un acto inspirador nos muestra cuando vencer tus miedos es la batalla librada más grande que te hace regresar a la conquista de tus sueños.

Ángel Barajas gimnasta colombiano y otros generalmente provenientes de países en vía de desarrollo, nos mostraron como a pesar de la poca o nula ayuda que hayas recibido para lograr tu sueño,  este no se logra culpando a otros o victimizándose, sino  sobreponiéndote y actuando, siempre con el apoyo de familiares y amigos. 

Otra enseñanza grande es la ética de competencia, reconocer el  valor y  trabajo del otro, alegrarse por los demás es  tan importante  como ganar,  Simon Biles y Jordan Chiles frente al triunfo de Rebecca Andrade, al reverenciar su esfuerzo y triunfo dejaron un mensaje memorable, ¿típico de una gesta olímpica no?

Los atletas son seres especiales, lo son porque tienen un sueño que los obsesiona y los lleva a ser disciplinados y ordenados trabajar no solo su cuerpo, sino su mente y su espíritu, para estar en control de ellos mismos en todas sus dimensiones y que así, les permita experimentar su máximo potencial deportivo.

¿Cuántos  NO recibe un deportista y persiste?

¿Cuántas batallas pérdidas para ganar una o varias?   

¿Cómo se sobrepone al dolor, al desafío, al miedo, a la duda?

 He pensado tanto en este tiempo, como necesitamos más deportistas que ideologías, partidos políticos, activistas y en general personalidades que dividen en vez de unificar y sacar lo mejor de las personas. 

Eso que hoy llaman empoderar que no es otra cosa que recordarle al otro, que lo que deseamos depender de poner el potencial que tenemos todos y trabajarlo en alma, cuerpo y espíritu seas de la religión o práctica espiritual que elijas, seas científico, metafísico, filósofo, psicólogo etc., estas son las dimensiones del ser humano reconocidas. Entonces trabajar en las tres dimensiones es necesario, eso lo logran los deportistas y esa es la luz en este momento oscuro.

Hay otras personas que tienen esta particular personalidad, que se dedican a otras áreas en este momento quiero destacar entre esas otras personas  a los empresarios, emprendedores, innovadores, que con la energía de una idea, pero también con disciplina y  de su poder personal logran materializarlas, cambiando la vida de muchos. Esta también es una gesta olímpica.

Tendemos a canonizar o, por el contrario, demonizar al empresario, de hecho en la historia económica existen las dos tendencias, hay una población que cree que el papel en el mundo es fácil, la narrativa de la vida de la empresa y del empresario al que se le muestra como un ganador lujos y un camino fácil.

Otra visión es la de un tirano, que representa la parte más fuerte, injusta y represora de la lucha de clases. En el fondo ven al empresario como si fuera dueño de la situación y en control de todo lo que le rodea. Nada más lejano de la realidad. 

La vida del empresario y la empresa está llena de retos, desafíos, rechazos, negativas, derrotas, pérdidas, incluso humillaciones, culpas, vergüenza.

 El empresario transita su idea y concreción como todos en nuestra vida, a veces las dudas, saboteadores internos y externos van a su lado en el camino. Lograr la creación y estabilización y longevidad de una empresa no es fácil, la coyuntura ideal no existe,  ni el socio ideal, ni metas, ni la venta fácil. 

La infalibilidad de la empresa y el empresario tampoco existe, por lo tanto, el error y sus consecuencias, el sentimiento de culpa cuando ocurre lo acompañan.

El camino del empresario a veces es solitario, sacrifica otras áreas de su vida (familia, amigos, relaciones de pareja, vida personal) el empresario como humano sufre frustraciones, ansiedad, pierde la esperanza, se siente frustrado, incomprendido y tiene miedos. Sí, es así porque es humano.

En Colombia, el empresariado, nace contra viento y marea, a tropezones, enfrentando retos y riesgos que sin el espíritu del emprendedor, similar al del deportista, una persona sin motivación, disciplina, fortaleza de mente y espíritu, no lo llevaría a cabo. 

El empresario colombiano y latinoamericano en general, se desarrolla en un ambiente desmoralizador, un mercado complejo, un estado que le ve como proveedor de finanzas y gestor de riqueza, pero que no se pregunta como o que necesita el generador de riqueza, sí en verdad puede aportar y en que nivel o forma, no valora su papel en el sistema de financiación de las políticas públicas, pero resulta que sé el real financiador de dichas políticas.

 Te lo explico así, un empresario pyme (pequeña empresa la mayoría de Colombia) se enfrenta a crear un producto, encontrar y formar a su talento, encontrar un nicho donde su producto sea vendido, competir con su bien o servicio dentro del mercado colombiano y en ocasiones ojalá más frente al mercado extranjero, buscar proveedores internos y externos que le permitan competir,  debe cumplir con obligaciones de caja nómina, gastos fijos, impuestos a una tasa efectiva promedio de tributación 52.2% y el 59.6%, enfrentar problemas de infraestructura nacional (por ejemplo carreteras, transporte, puertos efectivos, infraestructura eléctrica, costo servicios públicos etc.) y reglamentación,  políticas del estado que le hacen más difícil el panorama.

Mientras más vivo y los asesoro, veo más su espíritu incluso que su formación profesional. Porque frente a esos desafíos, confía en mí, puede más su energía  y fe en crear y lograr sus objetivos, que lo que aconseja la formación profesional que tienen.

Entonces, hacer empresa también es  enfrentarse a la probabilidad, es una gesta olímpica, que debe ser valorada, porque tiene el potencial de inspirar y cambiar la vida de muchos, influir en el desarrollo de potencial de generaciones de un país entero, de un continente y del mundo, lo que las hace memorables.

¿Qué sería de EU y del mundo hoy sin las golondrinas  (porque son pocas, pero si producen grandes cambios) sin  Steve Jobs, Bill Gates,  Michaell Dell, Jeff Bezos y muchos otros que activaron Sylicon Valley? ¿Qué sería de China, Japón, sin empresarios como Pony Ma, Jack Ma que le apostaron por la creación de la tecnología en medio de incertidumbres y dificultades?

A los deportistas en el Mundo, salvo los de las grandes potencias, le falta apoyo. A los empresarios también. Son seres especiales,  humanos, que son capaces de inspirar y lograr materializar sus sueños, que tienen un impacto colectivo y tienen en común unas cualidades en disciplina, resiliencia, orden y enfoque en el sueño superior a la media.

Si, no son perfectos, el impacto negativo de sus acciones puede ser igual de grande a su impacto positivo, por eso necesitan ayuda.

Los deportistas son atacados y menospreciados por  un sector del público cuando pierden, yerran, defraudan las expectativas, los empresarios también.

Esto quiere  decir, que ALGUIEN que probablemente NUNCA se ha sometido a la experiencia de arriesgarse por un sueño o una idea, que es lo mismo que una empresa, que   probablemente NUNCA se ha arriesgado a andar el camino de la gesta de crear, avanzar, retroceder, perder, aprender y seguir,  le dice a ALGUIEN que si tuvo ese valor, que no sirve, que son perdedores.

 Los empresarios del pasado son juzgados con ojos de presente, algo injusto, pero también con ojos de desprecio y poco reconocimiento de su valor presente y futuro en la humanidad. Te vaticino algo, no existirá avance en el mundo sin la personalidad del empresario, del emprendedor, sin empresas, las ideas no se materializan, no se concretan.  Más vale entonces apoyar a la empresa y al empresario y  a sus colaboradores a desarrollar sus tres dimensiones, mente, cuerpo y espíritu.

Ahora bien, el empresario necesita aprender y mucho, sobre todo de su propia humanidad, en eso los deportistas están más avanzados. Tienen  consciencia de que se deben preparar, tiene ayuda de preparadores físicos, coach, psicólogos, terapeutas, gente que los inspira y acompaña ¿los empresarios? No muchos y lo peor es que es posible que incluso los  CEO, no reconozcan que necesitan ayuda, todos los humanos la necesitamos y en medio de este mundo desafíos más.

Este mensaje es un llamado a valorar a los deportistas, a los empresarios y en general a los que se atreven a crear a pesar de sus miedos, a los que dedican su vida a su propósito con consciencia de que su autoconocimiento de las tres dimensiones humanas: mente, cuerpo y espíritu, que los llevan a triunfar, a inspirar, a ser mejores ellos mismos y ayudar a los demás a serlo.

Al empresario es un mensaje especial, para buscar ayuda a través de mentores, consultores, coaches, para hacer emerger el potencial de la empresa y sus colaboradores, entendiendo su papel en el mundo.

También  a todos a que abandonemos la crítica destructiva, mezquina, desvalorizante del otro y, por el contrario, centrarse en el desarrollo propio y sueños propios, como forma de transformar nuestras realidades propias y también la realidad colectiva.

¿Estás preparado para llevar tu liderazgo al siguiente nivel?

Permítenos acompañarte en este emocionante viaje. En NNR ofrecemos soluciones de coaching a medida para ayudarte a alcanzar tus objetivos de negocio.

Por Natalia Name Restrepo

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