Recientemente, alrededor del mundo escuchamos acuñar el concepto de economía circular, percibo que la mayoría de las empresas productoras, comercializadoras de cualquier tamaño y también los consumidores, lo ven como una ideología, una filosofía, una doctrina académica, una política global o gubernamental que no los incluye o que solo incluye a las grandes corporaciones.
La economía circular es el planteamiento de un sistema de producción, de bienes, servicios y consumo, cuya aplicación implica el cumplimiento de los fines del desarrollo sostenible, que resumimos así: satisfacer las necesidades actuales, previendo y coadyuvando con provisión de las necesidades de generaciones futuras, logrando crecimiento económico y simultáneamente cuidando el medio ambiente reduciendo los impactos de la actividad económica y en búsqueda del bienestar social.
Así las cosas, el desarrollo y crecimiento sostenible es la meta. La economía circular es un sistema con el que se pretende un cambio de perspectiva del modelo de economía de mercado para que se alinee con los objetivos del desarrollo sostenible.
Pero,
- ¿Cómo funciona la Economía Circular?
- ¿Quién es responsable de la economía circular?
- ¿Cuál es el papel del empresario de la Economía Circular?
- ¿Cuál la del consumidor en la Economía Circular?
- ¿Cuál es el papel del Estado y de la sociedad?
- ¿Cómo se implementa un modelo de Economía Circular?
Son respuestas que el mundo aún busca, pero ya hay algunos avances, por ejemplo, la serie de normas de estandarización internacional ISO 59000 expedidas por la INTERNATIONAL STANDARIZATION ORGANITACION.
Empecemos con una breve explicación. La economía circular pretende un enfoque distinto a nuestro actual sistema económico de producción de bienes, servicios y consumo, el cual se describe como lineal. La Economía circular es el remplazo de la economía lineal.
Nuestra economía actual – economía lineal – es un sistema de producción que:
1.) Toma los recursos naturales, minerales, animales: los extrae, los cultiva, explota, etc.
2) Produce: transforma, crea un producto o servicio a través de ellos y
3) Crea Desperdicios: químicos, biológicos, etc.
Las siglas conocidas para este proceso se conocen como TAKE-MAKE-WASTE (Toma, hace y desecha). Es decir, cada actividad productiva en la economía lineal crea un desecho y en ningún momento del proceso productivo, ni de consumo, se atiende que se hará con ese desecho.
¿Motivos para cambiarlo?
Ocurre que hoy estamos hasta el límite de desechos, se incineran, se acumulan, se arrojan a las aguas, con las consecuencias hoy evidentes en el impacto ambiental y salud de cualquier ecosistema de la tierra, al punto que lo encontramos actualmente como una amenaza para supervivencia de la humanidad, la flora, la fauna y en general el ecosistema o del planeta como lo conocemos.
Este artículo no pretende un juicio a la economía lineal, la economía lineal tuvo su momento en la historia con la segunda y tercera revolución industrial y produjo adelantos, modificaciones y cambios positivos en la calidad de vida y bienestar de la población, aun con las inequidades del sistema.
No es un juicio, porque es fácil ser pitoniso del pasado. Pero sí, hay una responsabilidad, la responsabilidad de replantearnos el sistema no solo desde la extracción y la producción o las políticas de reciclaje, sino desde el consumo mismo. Es allí, donde debemos entender que en la economía circular tiene un papel: la empresa, el estado y el consumidor.
La economía circular se basa en imitar el ciclo de la existencia natural de las especies:
La provisión fluye, lo que es desperdicio para unos es alimento para otros y no hay basureros:nacemos, crecemos, morimos y retornamos a la tierra como fuente de un nuevo nacimiento. Esto hace un sistema circular repetitivo de utilización, reutilización y renacimiento permanente, en oposición al sistema lineal: utilizar, producir y desechar.
La economía circular, supone 3 ejes afianzados en el rediseño del sistema económico de producción y consumo que permitan:
1. Eliminar los residuos y la contaminación
2. Circular los productos y materiales (en su valor más alto)
3. Regenerar la naturaleza.
¿Cómo?
A través de dos enfoques: El ciclo técnico y el ciclo biológico.
En el ciclo técnico el producto creado y diseñado deberá ser usado con longevidad en el mercado, siendo incluso remanufacturado y mantenido, objeto de mecanismos de adquisición distintos a la venta y reutilización entre distintos propietarios e incluso revendidas en distintos mercados, luego sus partes que siguen conservando valor deben ser reutilizadas en nuevas manufacturas a través del reciclaje, en este estado el producto habrá perdido valor como tal, pero sus partes pueden contribuir a otros procesos productivos. Nadie quiere un producto eterno, es cierto, pero cada producto debe transitar por sus fases.
El enfoque del ciclo técnico en la economía circular, puede ser más un enfoque de venta de servicios que de producto. Es un planteamiento, no en todos los sectores e industrias, continentes y contextos de mercado funcionará o no al 100%, pero sin lugar a dudas habrá lugar a nuevas perspectivas y contribución a la generación de menos desperdicio y la amortización total del daño ambiental de su existencia y su final reciclaje.
Además de lo anterior, desestimula la producción excesiva de unidades de producto nuevas, lo que implica en sí mismo la disminución del desperdicio. Como verán, el ciclo técnico nace en oposición a la obsolescencia programada.
Por su parte, el ciclo biológico pretende que los materiales biodegradables utilizados en cualquier producción, incluyendo envases, se devuelvan a la tierra a través del compostaje (mezcla de materia orgánica en descomposición) que se devuelve al suelo para mejorar su estructura y proporcionar nutrientes o la digestión anaeróbica (a través de microorganismos y en ausencia de oxígeno que se degrada generando gases que pueden ser usados como combustibles etc.)
Ahora bien, como punto inicial mencionamos la iniciativa de la economía circular de eliminar residuos y contaminación desde el diseño. Diseñar productos y servicios y repensar el consumo y el enfoque de negocio para no generar residuos o contaminación.
Preguntarse antes de producir:
¿Qué materias primas utilizaré?
¿Cómo me proveeré de ellas?
¿Cuál será mi esquema de negocio o comercialización?
Desde la etapa inicial y con ese objetivo como propósito nos permitirá adquirir una nueva perspectiva de creación de bienes y servicios. Igualmente, se presenta como un nuevo mercado de oportunidad e innovación, experimentar nuevas materias primas, esquemas de comercialización y producción. Hay aquí un mercado de negocios emergentes.
¿Quién debe hacer el cambio de perspectiva?
Pues, la sociedad global, empresas, gobiernos y si consumidor, el consumidor debe tener la información que le sirva para decidir su consumo y las consecuencias que se derivan de su modo de consumo.
Es un momento de transición, sí, la economía circular aún es un concepto que debe materializarse en cada producto y sector con innovación, incluyendo el esquema de negocio. Sí, es transición, pero me temo que no es opcional, lo que está de por medio es la supervivencia de la especie.
Me encanta del concepto de economía circular que no es una queja, no se trata de culpas o señalamientos, sino que se presenta como una propuesta de acción.
¿La seguiremos?
Ya Colombia empezó, podemos tomar como iniciativa de la implementación de la economía circular la Ley 2232 de 2022, la cual establece medidas de reducción gradual de la producción y consumo de ciertos productos plásticos de un solo uso. Esta es una política nacional, aunque ya desde el 2018, a través de normatividad territorial en áreas de influencia de recursos hídricos como Santa Marta, San Andrés y Providencia y Guatapé, se establecieron normativas prohibitivas del uso de plástico.
Igualmente, la Ley 2077 de 2022, para establecer un desestímulo de uso, gravó en su artículo 51 la producción, importación, venta del Plástico de Un Solo Uso utilizado para envasar, embalar o empacar bienes. Así, a través de mecanismos coercitivos en algunos casos, o desestimuladores de la industria, Colombia Pretende a 2030 que todos los plásticos de un solo uso sean reutilizables, reciclables o compostables.
Para ello apunta como estrategia:
- a) Que los fabricantes mejoren las características del producto.
- b) Los consumidores y fabricantes se sumen a la promoción del uso racional del plástico.
- c) Se implementen materiales sustitutos o sistemas de logística que no requieran uso de plástico de un solo uso.
- d) Se extienda una cultura de etiquetado, ecodiseño, comunicación y aseo de plástico, la restricción de uso y áreas protegidas.
¿Quieres saber más de las disposiciones en Colombia sobre economía circular? ¿O sobre el impuesto al consumo de plástico de un solo uso? ¿El impacto sobre tu negocio? ¿O las oportunidades de nuevos mercados? Visita www.nnrestudiolegal.com y ser parte de la nueva era empresarial, o escríbenos a conexion@nnrestudiolegal.com y lo analizaremos contigo.










0 comentarios