El Compliance, por significado literal en español, significa cumplimiento, en el contexto empresarial, es el conjunto de las normas de carácter legal, las autorregulaciones, buenas prácticas, procedimientos de cumplimiento y verificación que debe observar una empresa dentro del desarrollo de su actividad.
La pregunta es ¿Para qué el compliance? ¿Qué importancia tiene? Esas preguntas, las responde su génesis. Y es que la génesis del compliance fueron las actuaciones empresariales en distintos momentos de la historia han demostrado que las organizaciones a través de conductas censuradas por el público han transgredido leyes, regulaciones, valores éticos e incluso cometido delitos, y con ellas han logrado afectar a los accionistas, al mercado, competidores, la sociedad civil etc.
Un caso relevante que le dio origen a las primeras normas sobre comportamiento empresarial inapropiado fue el WATERGATE en el cual empresas hicieron pagos indebidos a campañas políticas en Japón, México e Italia.
Otro caso es, por ejemplo, los pagos que se hicieron a sí mismos, entre el año 2004 y 2008, los directores de las entidades financieras, con la finalidad aplicarse bonos de éxito, para lo cual diseñaron un producto riesgoso que afectó al mercado: hipotecas de segundo grado (subprime) vendidas a usuarios del sistema sin la debida acreditación de la capacidad de pago y que le costaron la inyección de dineros de los contribuyentes norteamericanos de 800.000 millones de dólares a título de salvamento al sector financiero.
En Suramérica, igualmente tenemos soborno trasnacional cometido por la sociedad ODEBRECHT, quien pagó comisiones a funcionarios gubernamentales de Brasil, Perú y Colombia por la adjudicación de contratos de infraestructura, el escándalo de la FIFA, etc. Y podría seguir mencionados casos…
Entonces, el Compliance es la respuesta a esos hechos que requieren control y así se erige como el conjunto de regulaciones y autorregulaciones que debe cumplir la empresa dentro del ejercicio de sus actividades y que tiene como eje la ética en los negocios. La ética en los negocios impone a la empresa tener un comportamiento respetuoso del bienestar de la comunidad en todos sus impactos: social, ambiental, económico, etc., en el que las decisiones estén tomadas dentro de los valores de justicia, cuidado y rectitud, en el que el fundamento de las decisiones empresariales no es el éxito en términos de ingresos, presencia en el mercado, utilidad, si no, que se logre a través de comportamientos y decisiones responsables con su entorno conformes en derecho y ética empresarial.
Como factor determinante para establecer las normas y regulaciones aplicables a la empresa, en primer lugar, debe observarse la operación de la empresa, su tamaño, el sector al que pertenece, los terceros con que se relaciona y determinarse los riesgos que están asociados a su operación, los niveles de probabilidad de ocurrencia y establecerse procedimientos y acciones para gestionarlos. Es decir, un compliance no es estándar, depende de cada empresa, su nivel de rigurosidad y especificidad desprendido del análisis de riesgos.
Lo único cierto y general para todas las empresas que se acojan a establecerlo, es que es un instrumento que, junto a las normas de gobernanza, le otorga estabilidad a la dirección, operación y gestión empresarial en general, le permite identificar, gestionar y prever riesgos, evitarse litigios y gastos legales y además le suma confiabilidad a la imagen empresarial.
Así las cosas, diferentes entidades internacionales, como la OCDE, las Naciones Unidas, han emitido disposiciones jurídicamente vinculantes para los países miembros de las mismas para que sean acogidas por distintos países como orientadoras de las normas y regulaciones internas.
Estas entidades han puesto el foco de la regulación Compliance en estos ejes: prevención de la corrupción, cohecho internacional y nacional, pero también otros delitos como el lavado de activos, la financiación del terrorismo, tráfico de armas
Dentro de las normativas y sistemas que componen el compliance encontramos SARLAFT (sector financiero), SAGRILAFT (sector real), SIPLAFT (servicio público de transporte), como sistemas de autorregulación y control de riesgos para evitar el lavado de activos, financiación del terrorismo, financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva.
Podemos entonces concluir que el aporte del Compliance empresarial, aun en la pequeña y mediana empresa.
1. Determina y establece controles al cumplimiento de las normas y regulaciones de su sector que son de obligatorio cumplimiento.
2. Permite a la empresa identificar y dar tratamiento a los riesgos asociados con su operación a través de una autorregulación que le permite verificar el cumplimiento normativo y establecer procedimientos de verificación del cumplimiento de su autorregulación en la prevención de riesgos asociados a su negocio.
3. Le permite tomar decisiones informadas sobre sus pares y los partícipes en el mercado.
4. Le proporciona a la empresa una imagen de gobernanza informada y confiabilidad.
5. Evita gastos legales por incumplimientos normativos y cuida la gestión empresarial de tal manera que evita la imposición de sanciones por moratorias a cumplimiento.
6. Comprometa a las directivas de la empresa a ejercer un liderazgo ético dentro de la empresa y hacia el entorno.
En este artículo, hemos explorado en profundidad el concepto de compliance y su relevancia en la sostenibilidad empresarial. Esperamos que esta información haya sido valiosa y esclarecedora para ti.
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Por Natlia Name Restrepo










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